Si quiero ser tan alta cómo la luna, déjame mirarla y darme cuenta de que hay cosas imposibles.
Si no me gusta cantar sola, préstame un garaje para desafinar con mis amigos.
Si quiero la espada de Yoda, déjale demostrarme que para eso habría que librar batallas.
Si me gustó El Padrino, déjame jugar a crear una mafia con la familia Corleone.
Si no sé nadar, suéltame en el mar y deja que alguien distinto me socorra.
Si me gustan los cuentos de ciencia ficción, déjame tener fe en ellos.
Si tengo 16, déjame vivirlos.
3 comentarios:
¡Carmich!
¡Me encanta!
De veras, me parece de los mejores que he leído tuyos, y eso tampoco es fácil.
No sé por qué, pero me parece fantástico :)
Exige tu libertad incondicional e inmediata
Si quieres libertad, lucha por ello (:
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