Dos hombres

Me miraban, fijamente, y ya llevaban un rato. Estaba segura de que era a mí, los de la mesa de atrás ya se habían marchado. Me dieron miedo aquellos dos chicos, pegados a la ventana con descaro y gafas de sol, pero hice caso omiso y seguí haciendo barquitos con las servilletas. Uno llevaba el pelo castaño repeinado a lo Jhon Travolta en Grease, el otro no podía, tenía el cabello negro muy corto. Los dos llevaban traje, por un momento me recordaron a la película Men in Black.
Despegaron su cara del cristal y resoplé mi tranquilidad. Pero no pude evitar abrir la boca cuando los vi entrar por la puerta. Giré la cabeza y crucé los dedos para que no se acercaran. Volví a mira atrás y venían en mi dirección, rodeados de miradas de la clientela. Se sentaron en las dos sillas libres que había delante de mí.
Se quitaron las gafas y el del tupé intentó hablar, pero Pablo vino a interrumpirle.
-¿Quieres algo más..- dijo saliendo de detrás de la barra. Ya pegado a mí añadió:-.. que los eche?
-N..no.- La voz y las manos me temblaban, los barquitos de papel se caían de entre mis dedos. Me esforcé y me relajé para mirar a mi amigo con tranquilidad.- Gracias.
Una vez que Pablo se fué, el del tupé abrió la boca de nuevo.
-Se dice que tu viejo ha muerto.- Lo dijo en tono de voz normal, y pese al silencio de la cafetería probablemente sólo yo lo escuché.
Apreté los labios y después de cavilar le pegué fuertemente en la cara.
Las miradas de la clientela se clavaban en mi cuerpo.
-Es normal.-dijo ante mi reacción. Hizo una pausa larga.- Pero bueno, no estamos aquí por que hayamos escuchado que haya muerto. Estamos aquí por que oímos que se lo han cargado.

2 comentarios:

Paula Sánchez Álvarez dijo...

Este asesinato me tiene cada día más intrigada. Espero que puedas revelarme quién se "cargó al viejo" de tu narradora. De momento, guardo luto.

La mala de la película dijo...

Brillante. Eres la maestra de la intriga