Impulso estúpido


¿Cómo describirlo? Creo que lo mejor para que os hagais una idea sería decir que lo veía todo en blanco y negro. Y un buen día distinguí algo fugaz y rojo en la estación de trenes, manchando mi mundo.
Creo que estaba esperando a alguien, pero aquel caos me trastornó, subí las escaleras cómo una idiota, tropezándome hasta con el aire, siguieno aquella mancha. Cuando tuve que girar a la izquierda resbalé, y caí a sus pies, a los pies de la persona que se hallaba bajo aquella gorra roja.
-¿Estás bien?
¿Se estaba preocupando por mí? Si me hubiese pasado eso en el instituto me habrían blasfemado algo, o se habrían burlado de mí. Pero desde luego no se interesarían por mi estado ante aquella brutal caída.
-Sí. Per.. perdona.
-¿No te duele la rodilla? ¡Te sangra muchísimo!
Vaya. Era cierto que me sangraba, pero no me dolía. Ahora mismo no pensaba en el dolor, pensaba en por qué había tenido ese impulso de correr tras aquel chico. ¿Destino? No, aquello del destino me parecía una bobada. ¿Quizá casualidad? No, tampoco creía en las casualidades.
Él me ayudó a levantarme, con sumo cuidado, cómo si fuera muy frágil.
-¡Ay!- grité.
-Creo que te has torcido algo, será mejor que te sientes.- Rebuscó en su alrededor y dió con una cafetería.- ¿Vamos a ese bar?
-No por favor, seguro que tienes algo más importante que hacer que preocuparte por mi estado.
-La verdad es que no, estaba dando un paseo. Y..
-¿Por la estación?- le interrumpí.
-Sí. Y, además, no todos los días cae una chica a mis pies.

1 comentario:

Mariaa dijo...

Es buenisimo!!! Será por la gorra roja que todas caen a sus pies ;)