Se arrodilló y comenzó a cantar con voz dulce
Penny Lane is in my ears and in my eyes...
Volviéndose me descubrió detrás de la batería, sorprendida. Luego se rió.
A medida que me acercaba confirmaba mi teoría sobre los barbitúricos.
-Te sangran los pies.
Se levantó sin apenas equilibrio y la sujeté entre mis brazos.
-Eres demasiado tierno para el rock and roll.- me dijo sin fuerzas pero riéndose.

Difícilmente podía respirar ya. La acosté con cuidado en el suelo.
-Te quiero- le susurré.
1 comentario:
Me encantó este texto!
me recordó mucho al de Rita.
Lo continuarás?
Publicar un comentario