Al agua y:

Cómo si estuviésemos sumergidos en champán las burbujas subían. Nos rodeaban, nos espiaban y luego subían.
Yo me emborrachaba de tu belleza. De tus ojos y de tu mirada. De tu pelo rojo y de tu bikini rojo. De la luz que bañaba tu piel.
Los besos no se piden, se dan o se roban.
Me emborraché de tus labios y del beso que te robé.

2 comentarios:

Cintia Fuentes Sánchez dijo...

me gusta :)

Cherry Bomb dijo...

Mientras sea de belleza, ¡A emborracharse todo el mundo!