Cómo si estuviésemos sumergidos en champán las burbujas subían. Nos rodeaban, nos espiaban y luego subían.
Yo me emborrachaba de tu belleza. De tus ojos y de tu mirada. De tu pelo rojo y de tu bikini rojo. De la luz que bañaba tu piel.
Los besos no se piden, se dan o se roban.
Me emborraché de tus labios y del beso que te robé.
2 comentarios:
me gusta :)
Mientras sea de belleza, ¡A emborracharse todo el mundo!
Publicar un comentario